Por:
Angel Desmejorado (@angeldesmjorado)
Del director
Vic Armtrong, nos trae a las salas de cine de todo el país, una cinta que nos
deja mucho que desear desde el primer minuto.
Todo
comienza con una típica familia norte americana, Ray Steele (Nicolas Cage) es
un piloto aviador, el dia de su cumpleaños tiene que volar a Europa, mientras
que su hija Chloe (Cassi Thompson), decepcionada, viaja a la casa de sus padres
para la celebración.
Todo
marcha normal hasta que, de la nada y sin explicación alguna, comienzan a
desaparecer miles de personas por todos lados, desde el centro comercial, en el
que se encuentra Chloe, por azares del destino, hasta el avión pilotado por
Ray.
Al principio
de este apocalipsis, todo es caos, no hay esperanza para nadie, salvo los “elegidos”
por dios para entrar al paraíso, esa es la única explicación que encuentran los
protagonistas de este filme.
Entre
otras cosas, el principal objetivo de ambos protagonistas, es aterrizar el avión
a salvo, pero solo para darse cuenta que no hay esperanza.
Una película
de entretenimiento cristiano, con la cual es evidente desde el primer momento
que su único objetivo es demostrar los poderes de un dios omnipresente.
Es una
historia realmente pobre, con diálogos y efectos especiales deficientes,
actuaciones por debajo de las expectativas, con un reparto casi en su mayoría desconocido y con un guion espantoso, esto es lo
que nos muestra una de los peores trabajos de Nicolas Cage, que seguramente
nadie recordara.
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