Por:
Angel Desmejorado (@angeldesmjorado)
Esta
película del director David Cronenberg nos muestra algunos de los tantos
problemas en las vidas de las estrellas de Hollywood, su pasado y presente
oscuro, una película complicada si no le pones la atención necesaria.
El filme
gira sobre dos personajes principales, la madura actriz Havana Segrand
(Julianne Moore), que quiere interpretar a su propia madre en una cinta que está
a punto de rodarse. Y Agatha (Mia Wasikowska), quien con su llegada a Hollywood
altera el orden normal en la vida de los que tienen que ver con ella.
Havana
lo único que añora en la vida es un oscar, pero este se le ha negado hasta el
momento, por “casualidades” de la vida, Agatha termina trabajando como la
asistente personal de Havana, pero todo solo es un plan para que Agatha pueda volver
a acercarse a su familia.
Su padre,
el Dr. Stafford Weiss (Jonh Cusak), la mantuvo alejada de él, de su madre y su
hermano, un joven actor adicto, por un pasado que quiere ocultar a costa de
todo, ya que si se descubre sería un escándalo que llevaría a la ruina a toda
la familia.
Al llegar
a la ciudad, Agatha conoce a un conductor de limusinas llamado Jerome Fontana
(Robert Patinson), quien aspira a ser un actor y probar las mieles de la fama.
Con giros
tan inesperados este filme nos sigue mostrando la hipocresía, la maldad, la
deshonestidad, que sufre Hollywood, y lo que pueden llegar a hacer solo para
conseguir un papel secundario y asi alcanzar la fama, aunque sea momentánea.
Una satira
llena de humor negro, algo sucia y retorcida, compleja de entender, es lo que
podemos esperar de esta cinta que con pocos y malos efectos especiales, llego a
las salas del país el pasado 11 de diciembre.
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